Controversia por furgones para la basura en Santo Domingo Este
Para tener un mejor control de los vertederos improvisados y cambiar el panorama de suciedad en el municipio Santo Domingo Este, la administración del alcalde Dío Astacio decidió instalar furgones en los lugares donde munícipes han depositado residuos durante años, pero algunos vecinos no los quieren en sus entornos.
Hasta ahora se han instalado 50 contenedores, de un total de 100 en proyecto, de acuerdo con datos ofrecidos por la Alcaldía y se cambió la pintura con diseños coloridos para hacerlo más vistosos para darle otra imagen y que no se vea que se trata de un zafacón.
Marcos Jesús Colón Arache, secretario general de la Alcaldía, informó que los furgones han contribuido con la disminución de los residuos en las calles y también se están colocando otros tipos de zafacones plásticos para que los munícipes depositen los residuos y no haya necesidad de utilizar las calles.
Indicó que la situación ahora es mejor porque con las lluvias que han afectado el país, en el municipio no se ve la basura arrastradas por las aguas como ocurría antes.
Parte de residentes en algunas zonas expresaron su conformidad con los furgones y afirman que ahora no se ve la desagradable imagen de la basura y las moscas, sin embargo, entienden que no es la solución definitiva del problema.
«Hay mucha gente que no tiene costumbre, que desde los vehículos tiran las fundas y a veces caen en el suelo o encima del furgón y eso es muy desagradable, nosotros mismos no contribuimos a la limpieza, pero esos furgones están bien», dijo Eleodora Berroa.
Mientras que Carmen Ulerio expresó que favorece los furgones, pero dijo que muchas veces la Alcaldía se descuida y deja que se llenen, sobre todo los fines de semana, por lo que mucha gente tira la basura a los lados.
«Entonces estamos en lo mismo, los camiones deberían venir dos o tres veces al día para que no se acumule la basura», dijo Ulerio.
Para Nélsida Rodríguez, de Invivienda, están bien los furgones, pero entiende que no es la solución porque cuando el camión recoge la basura, dejan las puertas abiertas, siguen tirando basura y cuando llueve el agua corre por los contenes.
Indicó que por la calle Pedro Bonilla, el camión pasaba tres y cuatro veces al día y aunque había basura, se recogía.
Casilda Pérez, del mismo sector, deploró que ahora vienen de otras zonas a depositar basura en el lugar, por lo que hora hay más que antes cuando los residuos eran depositados en la acera. «Yo vivo ahí en la segunda y eso es mosca y mal olor que no lo soporta nadie», dijo.
Erika González manifestó que han hablado con los supervisores para que cambien de lugar el furgón frente a su casa porque tienen que vivir trancados por el mal olor que penetra a todo el edificio, próximo a la fiscalía conocido como Gapre.